12 de febrero de 2015

Nos trasladamos!

Con alegría, os comunico que nos trasladamos al blog de nuestra nueva página web: www.elserautentico.com. Allí podréis continuar leyendo nuestras entradas y encontraréis todos nuestros servicios de psicología y terapia.

Os esperamos!

Saludos y hasta pronto!

Isabel M Chueco Ruiz
elserautentico.com
www.gestalt-be.blogspot.com



31 de mayo de 2014

Por un sexo consciente, más allá de lo penecéntrico

La Contra de la Vanguardia con Francesc Granja del miércoles 26 de junio de 2013

“Yo iba a piñón fijo: empresa, sexo, cama, pim pam”

Tengo 51 años. Barcelonés. Licenciado en Ciencias Empresariales y máster por Esade. He sido un ejecutivo de marketing. Ahora me dedico a conversaciones genuinas, escribir y dar charlas. Tengo novia. En política hay poca autenticidad. Creo en una conciencia universal.

Yo era el típico ejecutivo de multinacional en ascenso.
… Buena planta, buen trabajo, sexo, amigos… Me casé y a los 30 años me enviaron de directivo a Portugal.

Casa fantástica, coche fantástico…

Sí, y tarjeta de crédito fantástica. Empiezo a trabajar como un loco y a correr, correr todo el rato hasta que me pararon.

¿En una autopista?

Sí. Eran las siete de la tarde, salía de una reunión en Oporto y quería llegar a la hora de cenar a casa, a Lisboa. Lluvia torrencial…, mi mente analizaba la reunión, iba a toda velocidad y me topé con un camión accidentado: volantazo, vueltas de campana…

Shock.

Me quedo tetrapléjico. Mi mujer no acepta la nueva situación: separación. Así empiezo un proceso de cambio personal que no se materializa hasta al cabo de ocho años.

¿Amaba usted a su mujer?

Christopher Reeve escribió un libro en el que explicaba cómo tras su accidente su mujer se enamoró todavía más de él. Al leerlo lloraba como un niño, estaba enamorado de mi mujer. Fue un inmenso duelo.

¿Cómo se teje ese cambio personal?

Me doy cuenta de que la mayoría de mis decisiones no eran mías, hacía lo que tocaba. Decido formarme como coach en EE.UU.

Íntimamente, ¿qué tuvo que afrontar?

El “a mí nadie me va a querer; no tengo sensibilidad del pecho hacia abajo y por tanto no soy un hombre, no puedo dar placer, no puedo dar nada”.

¿Lo probó?

Sí, fue un desastre. Asumí que era un frígido impotente e incompetente: incapaz de tener deseo sexual, de realizar el coito y de satisfacer a una mujer.

Doloroso.

Pero conocí a una mujer que no buscó en mí la parte genital, sino la sensorial: los largos besos, las caricias, el tiempo dilatado. Cosas de las que yo no tenía ni idea. Yo iba a piñón fijo: empresa, sexo, cama, pim pam.

Ya.

Descubrí otra manera de relacionarme con las mujeres infinitamente más satisfactoria. Ambos salíamos de rupturas dolorosas, así que no había prisa por consumar, nos dedicábamos a conocernos, a conectar, hasta que de manera natural se produjo la primera relación y descubrí la mujer, sus puntos erógenos, los mios…. Hasta entonces yo era penecéntrico. Sexo era igual a pene.

Es bastante común...

En diez años coaching he conocido a muchas mujeres y todas confiesan les gustaría más la complicidad con su pareja, que no sólo haya penetración, que haya compenetración. Nosotros vemos el sexo como una descarga y no como una carga de energía.

¿Cómo lo ve usted ahora?

He descubierto el sexo consciente. La sexualidad está en cualquier parte del cuerpo. He llegado a tener y provocar orgasmos acariciándonos la yema de los dedos e incluso sin tocarnos.

Eso es el éxtasis.

La mujer es un ser herido arquetípicamente: para defenderse de la insensibilidad del hombre, se cierra. Pero el hombre también es un ser autolesionado por el tengo que: ser activo, proveedor… La emoción, la caricia se lee como un signo de debilidad.

¿El sexo es ahora mejor que antes?

Yo no lo cambio. La metamorfosis de mi sexualidad, más allá de la tetraplejia, o quizás gracias a ella, ha pasado por la toma de conciencia, por el despertar energético y emocional, sin lo cual mi pene seguiría siendo el foco de mi atención y frustración.

Entiendo.

Cuando dejé de buscar el placer en la vagina de mi compañera y lo descubrí en cada una de las terminaciones nerviosas de su boca, pude quitarme el pene de la cabeza y devolverlo a su lugar. Alcemos la vista y miremos a nuestra pareja: escuchémosla, acariciémosla, saboreémosla.

Aboga por relaciones auténticas.

Es la manera; si no, la vida es tan complicada que acaba separándote. Mire, yo siempre he temido al abandono, mi primer amor me dejó, luego mi mujer, así que para evitar ese dolor abandonaba yo. Cuando conocí a mi novia lo primero que hice fue contárselo. Entonces ella me dijo lo que nunca le había dicho a nadie. Hay que dar ese primer paso.

Hay que comunicarse.

Hay que dejarse ir, soltar, explicar: estas son mis miserias, estos mis miedos, estas mis ilusiones. Expliquémonos, déjame ver quién eres y ahí podré descubrir que hay otra manera de relacionarme contigo y conmigo a nivel corporal.

Del coaching derivó usted a las conversaciones genuinas.

Dejé de decirle a la gente lo que tenía que hacer y escuché. Utilizo la conversación para que el otro pueda conectar con su autenticidad, así ocurren los cambios; pero para eso has de ofrecer tú también autenticidad.

¿Cuál cree que es el mayor problema de las relaciones de pareja?

Tenemos conversaciones de ascensor, por mil razones
que se resumen en una: miedo.

Ima Sanchís

7 de marzo de 2014

Sobre la Aceptación

Acepto que quieras ayudarme,
no acepto que me impongas tu manera de hacer.
Acepto que tengamos opiniones diferentes,
no acepto que me impidas expresar las mías.
Acepto que tengamos gustos diferentes,
no acepto que desvalores los míos.
Acepto que tus experiencias sean lo que para ti prevalezca,
no acepto que desmientas las mías.
Acepto que te ofrezcas a ello,
no acepto que me exijas a cambio.
Acepto que puedas sentir ira,
pero ante mi dolor,
no enfurezcas.
Todo acto de anular, cohibir,
imponer, manipular
la conducta de otro,
se considera
un acto de violencia. 















 Isabel M Chueco Ruiz.

5 de febrero de 2014

Los más pequeños

Me gusta cuando me abrazas,
me enseñas a abrazar,
y cuando me sonríes,
me enseñas a sonreír.

Me gusta cuando me esperas,
y permites mi ritmo,
soy pequeño
yo te puedo enseñar a disfrutar de las pequeñas cosas.

Me gusta cuando me marcas límites con ternura,
aprendo a respetar
y crezco aprendiendo a ser respetadp.

Me gusta cuando no estás de acuerdo conmigo y
dulcemente me lo haces saber,
aprendo a dar mi opinión
y a escuchar la de otros.

Me gusta cuando me llega tu amor,
me siento válido,
me siento merecido,
me siento feliz,
me enseñas amar.

 Isabel María Chueco Ruiz

24 de enero de 2014

Más allá

Los errores no se niegan, los errores se asumen
la tristeza no se sufre, la tristeza se deja marchar,
el miedo no se esconde, el miedo se libera,
el amor no se habla, el amor se demuestra,
la vida no se cuenta, la vida se vive.

Isabel M Chueco

9 de diciembre de 2013

Perdonar

"Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar".  Mahatma Gandhi.

A menudo, como respuesta a una ofensa, vivimos una sensación de rabia, impotencia, odio, algo que, con el tiempo, puede llegar a quedarse estancado en nuestro interior.
Incluso, en algún momento,“eso” nos puede llegar dominar, hacerse más fuerte que nosotros. Esta es la respuesta que proviene de nuestro ego “herido”.
Cuando esto sucede, hemos de darle un espacio, un canal de salida; “eso” no nos pertenece, es algo ajeno a nosotros, no forma parte de nosotros. Una manera de abordar este sentimiento sería transformarlo; la palabra es una vía de expresión de los sentimiento que puede servirnos: de esta manera, al expresarlos, también le marcamos un límite al otro, incluso cuando no tengamos a la persona delante. Es una manera de respetarnos y hacernos respetar, una muestra de confianza en uno mismo.
Sucede a menudo que las grandes ofensas que vivimos por parte del otro, nos llegan por nuestros juicios, nuestra exigencia y nuestra falta de amor propio. Si estamos en paz con nosotros mismos, la intención de ofensa del otro se queda solamente en eso, pura intención.

4 de noviembre de 2013

Cuándo acudir a Terapia Familiar

La terapia familiar está enfocada a trabajar las relaciones entre los miembros de la familia. Cuando convivir en familia comienza a ser una dificultad y los conflictos no dejan paso a la armonía, es necesario acudir a terapia familiar.
Las principales situaciones por las que las familias acuden a terapia son:
  • Crisis de desarrollo, que normales en el ciclo vital de una familia; entre ellas encontramos el nacimiento de un hijo, la jubilación de uno de los dos progenitores, la etapa de la adolescencia, etc.
  • Cuando algún miembro de la familia sufre problemas por algún tipo de adicción: ludopatía, drogas, alcohol, etc.
  • La falta de comunicación entre los miembros, causa de problemas constantes.
  • Situaciones inevitables e inesperadas: divorcio, muerte, accidente o problema de salud grave repentino.
  • Problemas externos, como puede ser un despido o un cambio de trabajo.
En el contexto terapéutico, como terapeuta, actúo de mediadora neutral de los conflictos. Las mejorías son mérito de la familia, de la implicación y del interés que ponga para resolver la situación que está viviendo.

8 de octubre de 2013

Terapia Familiar

El enfoque de la terapia Familiar pone de manifiesto la importancia de ver a la familia como un sistema donde lo importante son las relaciones que se dan entre los miembros.
En cualquier tipo de «sistema» (ya sea físico, biológico o social) todos sus componentes están en interacción continua y recíproca: cualquier cambio en uno de ellos afecta a todo el conjunto. En una familia también sucede que un cambio en cualquiera de sus individuos afecta, en mayor o menor medida, al resto. Y viceversa. Se da una retroalimentación constante.
En la familia sucede algo similar a lo que sucede en una orquesta: no es solo la unión de muchos de músicos; es un todo que se organiza y que interactúa según unas reglas. Más que mirar los componentes de manera aislada, lo que nos interesa es el funcionamiento global.
Es de vital importancia para solucionar un problema determinado, incluso cuando el problema es del niño, la colaboración y la participación de los padres en la terapia.

25 de septiembre de 2013

Taller Defensa Personal Femenina

Queremos invitaros al taller de Defensa Personal Femenina que llevaremos a cabo los días 16 y 17 de octubre.
Será un espacio dirigido a aprender recursos a la hora de defendernos en una situación de agresión. Utilizaremos herramientas para trabajar desde la potencialidad de cada mujer.
Por un lado, utilizamos la Gestalt para el trabajo de percatarse y gestionar las propias emociones; por otro, desde los principios de Shorei-kan, enseñaremos técnicas y principios de autodefensa sencillas y eficaces.

Fechas y horario: de 10h a 14h y de 16h a 20h, día 16.
                              de 10h a 14h, día 17.
Lugar: Centro Titania-Tascó
C. Llibertat, 47 baixos. Metro Verdaguer L4, L5
Precio: 80 euros
Impartido por: Sergi Sanmartí, instructor de Shorei-Khan e Isabel Chueco, Psicóloga, terapeuta Gestalt y terapeuta Familiar.
 Contacta con nosotros a través de este correo o por telf: 665496854 / 689875423.

Plazas Limitadas. 

16 de septiembre de 2013

VIVIMOS ATRAPADOS ENTRE EL PASADO Y EL FUTURO: ENTREVISTA · Eckhart Tolle, Maestro espiritual

"Sentir el cuerpo puede ser un ancla para el momento presente"

"Tengo 59 años. Nací en Alemania y vivo en Vancouver. Me licencié en Londres en Filosofía y Letras. Vivo en pareja. Doy conferencias por el mundo sobre el poder del ahora. Política, economía y estructuras sociales son un reflejo de la conciencia del individuo. Está surgiendo una nueva conciencia que todavía no ha alcanzado a los políticos"
"La mente humana tiene un elemento muy grande de disfunción, casi de locura, basta ver la historia del siglo XX. Pero creo que estamos ante un cambio de conciencia"

¿Por qué?
Recibo a diario cientos de cartas y correos de gente de todo el mundo que está experimentando esa transformación. Cuando se alcance un número crítico, veremos un cambio global.

¿Y en qué consiste ese cambio individual que será global?
En tomar conciencia de que dentro de la mente hay una voz que constantemente habla: es el diálogo interior.

Ruido...
Dicen los psicólogos que el 98% de los pensamientos cotidianos son repeticiones de pensamientos antiguos. La mayoría de la gente se ha identificado con esa voz, cree que ella es la voz.

¿Y qué somos?
El sentido de lo que soy, del yo, deriva de los pensamientos, de esa voz que me cuenta mi historia personal y las cosas con las que me identifico. Pero más allá de este yo superficial hay un yo más profundo con el que hemos perdido el contacto.

¿No somos un conjunto de vivencias y sentimientos?

Nos identificamos con el pasado y nos proyectamos en el futuro. Nuestra mente busca la realización en el momento próximo: dentro de una hora, un mes o cinco años. Vivimos tratando de llegar al momento siguiente, y eso se ha convertido en un patrón mental que nos hace vivir en un estado perpetuo de insatisfacción, porque no realizamos lo más importante que hay en la vida, que es el momento presente.

¿Cómo cambiar ese patrón mental?
El primer paso es tomar conciencia de que hay una voz en mi mente que es en realidad un antiguo pensamiento que se repite. El segundo paso es hacerse más consciente de nuestra relación con el momento presente; es decir, preguntarse muchas veces al día cuál es mi relación con el momento presente: ¿trato ese momento como si fuera mi amigo o mi enemigo?

Entiendo.
O estamos en una situación de oposición al momento presente (no me gusta donde estoy, esto no debería pasar, no me gusta lo que haces...), o simplemente lo utilizamos para llegar al momento próximo en el que me gustaría estar. Así la vida se pierde.

¿Qué hacemos?
Siendo consciente, tengo el poder de elegir transformar el presente en un amigo. La vida y el momento presente son lo mismo, no aceptarlo es estar contra la vida.

Pero hay trabajos que terminar, proyectos...
No estoy hablando de tiempo de reloj sino de tiempo psicológico. La mente es una herramienta útil: tengo ese proyecto y le dedico un tiempo de reloj con presencia. La disfunción es proyectarse mentalmente en el futuro, pensar que quieres acabar mientras estás en ello, eso es el estrés. Le daré algunos consejos: empiece por sentir la vida dentro de su cuerpo.

¿Cómo?
Cierre los ojos y pregúntese cómo puede saber si su mano todavía está ahí; entonces la atención va de la cabeza - donde normalmente reside- a la mano: sentirá una cierta vitalidad en ella. Esa energía, ese calor, puede sentirlo en el resto del cuerpo. Sentir el cuerpo puede ser un ancla para el momento presente. Basta un minuto, pero hay que hacerlo varias veces al día.

¿Sentir la vida más allá de los pensamientos?
Exacto, cada vez que lo haces estás presente. Otro consejo es tomar conciencia de las percepciones sensoriales. Si quiere entrar en el momento presente, ancle parte de la atención en el cuerpo y el resto en percibir lo que le rodea. La compulsión de nombrar lo que vemos y enjuiciar desaparece.

En el hacer nos perdemos.
Porque el ruido mental nos controla. Otra práctica es hacer las cosas cotidianas con consciencia, cosas que hasta ahora eran un medio para llegar a un fin. Sienta el agua fría cuando se lava las manos.

No pensar, percibir.
Así es, introducir poco a poco presencia en la vida, darle calidad. El momento presente no es lo que sucede sino tu consciencia. Debemos introducir esa dimensión en nuestra vida y durante un tiempo la vieja consciencia vendrá y nos perderemos en ella, pero volveremos a despertarnos.

¿Y las emociones?
Son una reacción del cuerpo a los pensamientos. Si la mente me dice que una situación es mala o desagradable, el cuerpo lo acepta como realidad y tengo emociones negativas. Transformamos casi toda nuestra vida en algo problemático.

El sufrimiento se acumula...
Los pensamientos crean emociones, emociones que a su vez refuerzan viejos dolores emocionales. Pero si estás presente, el cuerpo dolor, como yo lo llamo, no puede utilizar tus pensamientos. Sabes que sientes frustración o rabia, pero no te identificas con ello.

¿Cómo romper la distancia con los otros?
Por medio de los pensamientos yo me interpreto a mí mismo, me nombro mi vida como buena o mala, defino mi existencia por medio de palabras. Yo me lo hago a mí mismo y lo hago con las otras personas, ésa es la separación que cada persona siente: la pantalla mental que surge cuando lo único que tienes son tus pensamientos.

El yo y el conmigo.
"No puedo seguir viviendo conmigo. Ese pensamiento se repetía en mi mente una y otra vez. Entonces, de repente, me di cuenta de que era un pensamiento muy peculiar: ¿soy uno o dos? Si no puedo vivir conmigo, debe de haber dos yoes: el yo y el conmigo con el que ya no puedo vivir. Quizá, pensé, sólo uno de los dos sea real". Así comenzó su transformación, que alcanzó gran lucidez. Abandonó su puesto de investigador en la Universidad de Cambridge y se dedicó a dar  seminarios por el mundo. Ha estado en Barcelona invitado por Trigrama. El poder del ahora y Un mundo nuevo, ahora resumen su filosofía.