9 de diciembre de 2013

Perdonar

"Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar".  Mahatma Gandhi.

A menudo, como respuesta a una ofensa, vivimos una sensación de rabia, impotencia, odio, algo que, con el tiempo, puede llegar a quedarse estancado en nuestro interior.
Incluso, en algún momento,“eso” nos puede llegar dominar, hacerse más fuerte que nosotros. Esta es la respuesta que proviene de nuestro ego “herido”.
Cuando esto sucede, hemos de darle un espacio, un canal de salida; “eso” no nos pertenece, es algo ajeno a nosotros, no forma parte de nosotros. Una manera de abordar este sentimiento sería transformarlo; la palabra es una vía de expresión de los sentimiento que puede servirnos: de esta manera, al expresarlos, también le marcamos un límite al otro, incluso cuando no tengamos a la persona delante. Es una manera de respetarnos y hacernos respetar, una muestra de confianza en uno mismo.
Sucede a menudo que las grandes ofensas que vivimos por parte del otro, nos llegan por nuestros juicios, nuestra exigencia y nuestra falta de amor propio. Si estamos en paz con nosotros mismos, la intención de ofensa del otro se queda solamente en eso, pura intención.