8 de febrero de 2013

Los Triángulos Familiares, Iª parte

Una forma de desviar la tensión emocional que se puede dar entre dos personas es involucrando a una tercera. Esta tercera persona se encuentra “triangulada”. Un hijo triangulado puede representar para los padres un trofeo, donde ver los logros que ellos no tuvieron, puede ser el campo de batalla donde se refleja la lucha entre ellos o, en un tercer caso, el hijo puede hacer de intermediario, de mediador en la disputa entre los dos padres.
Si el hijo es mayor, puede evitar caer triangulado, diciéndole a los padres que “la pelea entre ellos es cosa de ellos” y saliendo del triángulo. Si es pequeño, puede caer en un conflicto de lealtades, con la eterna cuestión de “en qué bando situarse”, lo que le puede llevar a desarrollar problemas a nivel conductual.

1. Tríadas desviadoras:
Comprende a los dos progenitores y a un hijo. Distinguimos dos tipos:
a) Tríada Atacadora: Aquí los padres se unen para estar de acuerdo en que el hijo es un chico problema. Suele ocurrir que uno piensa que el otro es demasiado exigente y éste, que el otro es demasiado tolerante. No se ponen de acuerdo como padres a la hora de educar al hijo; hay un gran desacuerdo en la relación de pareja. El hijo actúa de “chivo expiatorio”.
b) Tríada Asistidora: En este caso, los padres toman como centro a un hijo que padece una enfermedad que les lleva a sentir benevolencia por él; le protegen, le ayudan; esto le une mucho. El hijo pueden padecer asma, alguna enfermedad psíco-física, etc. Entre los padres, no hay relación de pareja en sí, sino para hacer de "cuidadores del hijo"

2. Triángulo perverso:
Hay dos personas de la misma generación y otra que no lo es. Entre las dos personas de diferente generación se crea una coalición contra la tercera, de una forma oculta, secreta. Por ejemplo, sería una madre y un hijo contra el padre; o un nieto y el abuelo contra la abuela, o abuela y madre contra el padre.

Estos triángulos son muy negativos a nivel relacional y crean pautas de conducta que pueden generar síntomas graves en los individuos que forman la estructura familiar.

Continua...

2 comentarios:

  1. Muy bien ejemplificado, me encanto la nota.

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  2. Gracias, Cristal. Acabo de colgar la continuación de este texto.

    Un saludo.

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